miércoles, 20 de agosto de 2008

Tipología y crítica

La visión filosófica y sociológica que requiere la arquitectura ha dejado de ser primordial y ha sido reemplazada por conceptos tecnológicos, de globalización, de modernidad, etc.

Sin embargo, es fundamental una vista de la ciudad en su historia, del contexto en el que se trabaja y del pasado como testimonio arquitectónico vivo: se debe conocer el inicio, el orden básico de la forma y la estética, que nos permite a los arquitectos ser permanentes.

Podemos hablar de los arquitectos Louis Khan y Aldo Rossi como claros ejemplos de quienes si consideraron importante la critica tipológica de la arquitectura. Ambos, al igual que el concepto de crítica tipológica, tuvieron influencia de la filosofía estructuralista de los años 60.

El estructuralismo del siglo XX

La era moderna en cuanto a filosofía se refiere, abarca los pensamientos y corrientes desde el racionalismo hasta el estructuralismo. El estructuralismo, último pensamiento moderno no fue exactamente una escuela, sino más bien un enfoque metodológico para las ciencias humanas, como la antropología cultural, la lingüística, la historia etc. Sin embargo, el método tiene derivaciones filosóficas de consideración.
Durante las décadas del cuarenta y el cincuenta, la escena filosófica francesa se caracterizó por el existencialismo, fundamentalmente a través de Sartre. Aparecen también la fenomenología, el retorno a Hegel y la filosofía de la ciencia, con Gastón Bachelard. Pero algo cambia en la década del sesenta cuando Sartre se orienta hacia el marxismo, surge una nueva moda, el estructuralismo. Claude Lévi Strauss inicia este nuevo movimiento en la etnología al que luego le seguirán Lacan, en el psicoanálisis, Luis Althusser en el estudio del marxismo y finalmente, Miguel Foucault. Cabe ser desatacado que Althusser y Foucault rechazaron la clasificación de su pensamiento dentro del estructuralismo, y en rigor, únicamente Lévi Strauss realizó una reflexión explícita sobre el estructuralismo como método. En cualquier caso, se trata de un alejamiento de perspectivas historicistas o subjetivistas bajo el intento de hallar una nueva orientación para la investigación.
La arquitectura estructuralista, aunque no exista una arquitectura definida así específicamente, sería la fina extracción del sentido filosófico estructuralista, proyectado en un contexto desubicado y desolado de posguerras, desesperanzado de que el historicismo o el racionalismo exagerados alcancen el nivel artístico humano que se había perdido. Éste movimiento que se da en contrapunto al vanguardismo moderno y su perdida de memoria logra nuevamente la aceptación de la importancia del pasado como verdad y base.

La crítica tipológica: las formas de la permanencia.

La critica tipológica o critica ideológica Es la interpretación trascendentalista que busca valores esenciales y permanentes, únicos e invariantes. Lleva a cabo sus indagaciones a partir de un amplio material existente e insiste en fenómenos de invariabilidad formal. Es un llamado a la arquitectura a que realice un estudio del trasfondo antropológico del lugar donde se aplique para no perder los valores que ese contexto cultural puede bridarle.

El concepto de la critica tipología, tanto como la obra de Aldo Rossi y la obra de Louis Khan se encuentran en un punto de equilibro entre el historicismo y el racionalismo.
Kahn puede ser comprendido sólo según estos términos: el tiempo en el que quiere introducir su arquitectura, el cual es infinito, y la forma a la que quiere corresponder, la cual es múltiple. Su perfección se debe a su simpleza y a la vez a su versatilidad.

Louis Kahn quien se refería a él mismo como un filósofo entre arquitectos era un judío-eslavo nacido en la isla estonesa de Saaremaa (aldea de Kuresaare), bajo el imperio del zar de Rusia, en 1901. Su verdadero nombre fue Itze-Leib Schmuilowski, fue cambiado cuando su familia emigró a los Estados Unidos para evitar que el padre fuera llamado a la guerra ruso-japonesa de principios de siglo.
En 1924 obtuvo el título de arquitecto por la universidad de Pennsylvania y dedicó los veinte años posteriores a colaborar con otros colegas en diversas obras, sobre todo de carácter residencial.
Quizás no, la obra más importante de Kahn, pero si con la cual quedó más satisfecho sea el Instituto Salk de Estudios Biológicos, construido desde 1959 hasta 1965 en la costa de La Joya, al suroeste de California.



En el caso del Salk Institute, creo que está el claro ejemplo de la intención de Kahn de conseguir permanencia, ostentación e incluso poder. Casi como un templo, el instituto mira al mar buscando la meditación y una reflexión de la obra del hombre sobre la naturaleza. Una continuidad entre el mar y el cielo se encuentra al final del recorrido del patio central. Personalmente encuentro un profundo espiritualismo en esta idea del patio al centro de los pabellones y divido por un canal de agua que a la vista parece descender sobre el mar. Por lo que considero responde a una institución arquetípica: la del culto, a la salud, a la vida, lo cual seguramente proyecto Jonas Salk desde un principio cuando escogió a Kahn para diseñar sus laboratorios.
En las obras de Kahn existe una presencia importantísima del agua. Ésta posee un inicio casi imperceptible y un final en el que se expande y todo el edificio se baña de agua. Tiene un recorrido, un orden, continúa la proyección de las líneas de muros y pisos casi desapareciendo en la transparencia y en lo líquido, como si arquitectura solida, maciza y monumental se volviera agua.
En el Salk Institute el recorrido del agua ayuda a romper con la dureza de la plaza. Este recorrido parte en una fuente de mármol travertino, y cruza la plaza por una pequeña canaleta, para decantar en una piscina, a un nivel un poco más bajo. Esta piscina rebalsa a una gárgola de mármol, y cae en un drenaje entre cuatro cubos de mármol igualmente.



El patio es quizás, lo principal del proyecto, en cuanto a estética, materialidad, composición, relación con el entorno y técnica. En un momento Louis Kahn pensó en ponerle árboles, pero Luis Barragán (con quien acostumbraba intercambiar cartas) le aconsejo “yo no pondría ni un árbol ni una franja de pasto. Esta debería ser una plaza de piedra, no un jardín. Si haces esta plaza, ganarás una fachada - una fachada hacia el cielo“. Y le envió un sketch. Una plaza que se pierde en el horizonte, entre el cielo y el mar.


La vida alterada y nómada de Louis Kahn permitió que conociera tantos lugares y tantas culturas como para que lograra identificar un común denominador arquitectónico: en el lugar que sea, la edificación debe ser monumental y de forma imponente, que coexista con cualquier variación urbana, cambios, o modernizaciones, sin ser afectada, formas que no sean opacadas por nuevas arquitecturas ni reemplazadas luego. La arquitectura universal debía ser permanente y no perderse en el transcurso y movimiento de la vida casi autónoma del mundo.
Esta idea se relaciona estrechamente con sus experiencias y acercamientos a las culturas milenarias del hinduismo, el judaísmo, y lo clásico, con sus profundizaciones religiosas y filosóficas sus anhelos de eternidad inalcanzable materialmente.




En concepto de Aldo Rossi la crítica tipológica es la tipología arquitectónica que debe entenderse en función de la morfología urbana. Para Rossi la justificación del edificio depende de unas leyes universales y permanentes.

La arquitectura de Rossi podría entenderse como arquitectura evasiva deliberadamente nostálgica que olvida el marco de lo real, incluso en niveles tan comprometidos y evidentes como es el tecnológico , que y como es bien sabido llega a constituir para algunos la ultima razón de ser de la disciplina; así cabe interpretar su elementalidad constructiva, su agresivo y polémico diseño que subrayando los espacios primarios esta rayando el mundo expresivo, ingenuo y evidente a un tiempo, de los niños.[1]

Aldo Rossi obtuvo sus ideales arquitectónicos de la ciudad a partir de una visión utópica y estética de sus propios medios y contextos, idealizó a mi parecer su propia sobrevivencia, mitificando la ciudad europea, italiana más precisamente como valida en la descendencia de la obra arquitectónica, Para él, la ciudad debía ser quien cuente la historia y no al revés. Este pensamiento poético y romántico llevo a Rossi a ejercer decididamente un trabajo arquitectónico limpio, preciso, con fundamento y esclareciendo todo cuestionamiento futuro.

Rossi nació en Milán, en 1932, la entreguerra marcó su infancia. Estudió arquitectura en la Escuela Politécnica de Milán, donde se graduó en 1959.
En 1971 Rossi sufrió un accidente automovilístico que cambió su vida, y lo hizo pensar en la muerte. La idea de que los cementerios, lugares para los muertos, también requieren una planificación y un dedicado diseño, lo llevó a participar en el concurso –que ganó- para el cementerio de San Cataldo en Módena.


La construcción del Cementerio de San Cataldo en Modena, Italia, se llevó a cabo desde 1971 hasta 1984, con la colaboración de Gianni Braghieri.

Se trata de la ampliación del antiguo cementerio de Modena, concebido como una idea analógica, con las imágenes colectivas de “la casa de los muertos”, filtrada a través de la memoria personal del arquitecto, pero a la vez es un espacio público y se rige por los cánones de los mismos.
En el centro un cubo para los osarios que se extiende en altura pero que en el lote se restringe en área, y a lo racional, este cubo se asemeja a una vivienda, pero la vivienda de los muertos, tiene ventanas, una articulación rítmica de huecos en la pared, su terminación parece inconclusa, una casa sin techo, a semejanza de una casa abandonada, según Rossi decía, una casa donde las mujeres han muerto.


El color utilizado busca que se identifique claramente en el entorno, pero que a la vez en contraposición a la idea de muerte, es un color vivo.


Lo había escrito Giorgio de Chirico en 1920: "el clasicismo no consiste en asociación, sino en limpieza y en poda: reducir el fenómeno... al símbolo de su inexplicable existencia". Una idea que, fundamentalista y esencialista, habría podido afirmar el propio Rossi.
El Cementerio concentró buena parte de las preocupaciones de Aldo Rossi, desde la recuperación de una especificidad disciplinar de la arquitectura, tan próxima a aquella observación de K. Kraus, escrita en 1914, en la que afirmaba: "el que tenga algo que decir, que dé un paso adelante y se calle, al silencio compositivo y lingüístico de esa ciudad de los muertos, verdadera ciudad análoga, que es el cementerio".


Aldo Rossi considera que al proyectar el edificio, no debemos pensar en la función, de eso se encargarán los trabajadores: electricistas, plomeros, carpinteros, etc. Porque un artesano es capaz de adaptar un edificio, la arquitectura más bien se refiere a la esencia, y no a la función del proyecto. De este modo no se cambia la forma, ni la idea Esta obra es sin duda un homenaje a la esencia del lugar, la ciudad, a lo que empieza y termina infinitamente. Es el ambiente, la sensación, el significado, que es mucho más que el símbolo. La arquitectura común es símbolo, la arquitectura que es critica, es significado.
Para Rossi el tipo se va constituyendo según la necesidad y según la inspiración de belleza, varía en sociedades diferentes y va de acuerdo a la forma y al modo de vida. Entonces esto corrobora la base de la idea del tipo ideal de Rossi, ser una nueva arquitectura única, con base clara, razón, fundamento e identidad. El cementerio de San Cataldo constituye el tipo, no el modelo.
Lo importante y trascendente del trabajo de Rossi es la correlación entre ciudad y edificio que mantuvo casi metódicamente a lo largo de su carrera. En el cementerio de San Cataldo esta precisión de objeto y lugar se esclarece con el significado de la obra arquitectónica: un lugar para los muertos entre los vivos.
Es así como obras arquitectónicas como el instituto Salk de estudios biológicos y el cementerio de San cataldo constituyen tipos ideales rescatados de las formas bases de toda arquitectura, y entendidos en un lenguaje universal y eterno. El color, la forma, las dimensiones de una arquitectura que fue y será siempre en cualquier contexto, sin pertenecer ni ser ajena, simplemente ser, única e invariable.

Bibliografía


BONIFANTE, DALCO, EISENMAN, FERLENGA, LA HUERTA, LIBESKIND, MONEO, NARPOZZI, PORTOGUESI, SAVI, VITALE. Aldo Rossi. Ediciones Del Serbal Guitard, 45-08014 Barcelona 1992

DE FUSCO, Renato, Historia de la arquitectura contemporánea. H.Blume ediciones, Rosario, 17 Madrid

FERNANDEZ, Roberto. Lógicas proyectuales.

HAJE, Gerd. Diccionario ilustrado de la arquitectura contemporánea. Edición Revolucionaria, La Habana, 1966.

KAHN, Louis. Amo los inicios, ensayo.

MONTANER, Josep María. Las formas del siglo XX. Barcelona. Editorial Gustavo Gili. 2002

MONTANER, Josep María. La modernidad superada. Barcelona. Editorial Gustavo Gili 1997

MONTANER, Josep María. Critica. Editorial Gustavo Gili, SA, Barcelona 1999

ROSSI, Aldo. La arquitectura de la ciudad. Traducido por José María Ferrer-Ferrer, Salvador Tarragó Cid. Barcelona Editorial Gustavo Gili N 6 edición 1982

ROSSI, Aldo. Obras y Proyectos, ensayos por Vincent Scully y Rafael Moneo
Editorial Gustavo Gili, S.A. Barcelona 1986

TAFURI, Mamfredo. Teorías e historia de la arquitectura. Barcelona Editorial Laterza. 1972

WAISMAN, Marina. El interior de la Historia. Bogotá (Colombia). Ediciones Escala. 1991

WISEMAN, Carter. Shaping a Nation. Twentieth-century American Architecture and his makers. W.W Norton and company, Inc. 1998






[1] Moneo Rafael, Aldo Rossi. Pág. 54

Reconstrucción de Pisco

Casas donadas por el gobierno de Venezuela: urbanización Simón Bolívar





Casas instaladas por el gobierno del Perú
















Arquitectura tipológica


Kahn y Rossi:
Dos visiones de arquitectura tipológica



Introducción

Este tema particularmente si es de mi preferencia. Aunque lo obtuve de casualidad y no intencionalmente, es justo la clase de estudio que opto por realizar cuando me enfoco en cualquier tema de la realidad social o humanista, en este caso: la arquitectura.
Me parece muy interesante la visión filosófica y sociológica que requiere la arquitectura, y que en la actualidad ha dejado de ser primordial, y ha sido reemplazado por conceptos de tecnología, globalización, modernización etc.
Es fundamental esta vista al pasado y un respeto por la ciudad como cultura arquitectónica, por que para pasar a la historia, el hombre hace arquitectura, y si en base a esta premisa es que decidimos ser arquitectos, debemos conocer el inicio, el orden básico que nos permite ser permanentes.
En el transcurso del desarrollo de la investigación fui derivando cada concepto relacionado con la critica tipológica y encontré que cada uno de estos se relacionaba con el trabajo de Louis Kahn y de Aldo Rossi por lo que resultó optimo enfocar esta teoría en las obras de ellos y analizar su vidas y procesos arquitectónicos como antecedentes a la filosofía del estructuralismo, de la que parte la critica tipológica, y de la que parte en si todo este, trabajo. No existe precisamente una arquitectura estructuralista pero estos autores la recrean mediante ideas y acciones que serán la puerta a un estilo, que pienso, se mantendrá vivo en la arquitectura actual y las siguientes.
El estudio del tema de la crítica tipológica abarca muchos análisis y estudios de diferentes teorías y de personajes particulares, por lo que es muy rico reflexivamente. Al final quien le da la verdadero significado quien posee la interpretación más valida es el lector, entonces de esta manera los dejo que lean este estudio para que hagan uso de la crítica como a continuación se define.


Capitulo I Generalidades.

1. a El tema y el problema.

El tema:

“La crítica tipológica: las formas de la permanencia”

El problema:

¿En qué coinciden y en qué se diferencian las visiones estructuralistas de Aldo Rossi y Louis Khan?


1. b Objetivos

Objetivo general:

Estudiar y comprender las características, similitudes y diferencias de los pensamientos estructuralistas de Aldo Rossi y Louis Khan.

1. c Objetivos específicos:

-Objetivo Específico Nº 1:

Describir el contexto, cultural, geográfico y cronológico en el que Louis Khan y Aldo Rossi desarrollan sus obras arquitectónicas y literarias de tendencia estructuralista.

- Objetivo Específico Nº 2:

Establecer y definir los principales conceptos teóricos referidos al tema de “la crítica tipológica” y la corriente estructuralista, que servirán para el desarrollo de la investigación.
Como son: la tipología, el arquetipo, el tipo ideal, el tipo arquitectónico, la estructura, el estructuralismo, el milenarismo marxista, la racionalidad, la metodología etc.

- Objetivo Específico Nº 3:

Detectar como influye en el autor su vida profesional y personal. Y descubrir que referencias de su trabajo artístico o científico hay en sus obras.

- Objetivo Específico Nº 4:

Comparar y verificar si las obras arquitectónicas de los autores corresponden con las teorías, metodologías o corrientes planteadas.
Es decir, si el trabajo de Aldo Rossi y Louis Khan es parte del pensamiento de la crítica tipológica.


1. d Alcances y limitaciones.

Alcances:

La investigación abarcará un estudio y análisis del trabajo arquitectónico de Rossi y Khan a partir de 1950 en Europa principalmente y el resto de mundo. Realizando una comparación entre los autores para descifrar sus interpretaciones estructuralistas y la relación que mantienen con la critica tipológica.

Limitaciones:

-El tiempo otorgado para realizar la investigación es bastante limitado por lo que obstaculizara la recopilación de una información mas detallada.
-El material informativo obtenido es más teórico que visual por lo que quizás no haya una suficiente apreciación o descripción de obras.

Conceptos básicos.

-Critica tipológica:

Se aplica a muchos ámbitos. Es la interpretación trascendentalista que busca valores esenciales y permanentes, únicos e invariantes.
Crítica: por que lleva a cabo sus indagaciones a partir de una amplio material existente.
Tipológica: porque insiste en fenómenos de invariabilidad formal.

-Estructuralismo:

Es un enfoque metodológico. La aceptación del sabio peso de la memoria, una mitificación del inicio. Teniendo en cuenta el alejamiento de perspectivas historicistas o subjetivistas bajo el intento de hallar una nueva orientación para la investigación.


1. e Metodología


1) ¿Cómo recolectaré información?
Revisando toda la bibliografía posible en bibliotecas y en internet. Textos, ensayos e imágenes.

2) ¿Cómo procesaré la información?
La información de las respectivas fuentes será leída, analizada, resumida y clasificada en fichas, para tenerla al alcance y poder utilizarla en cuanto sea necesario.

3) ¿Cómo presentaré la investigación?
Mediante una monografía escrita, con fotografías e imágenes que enriquezcan la lectura de esta.


Capitulo II Marco Referencial.


II. a El estructuralismo del siglo XX

La era moderna en cuanto a filosofía se refiere, son los pensamientos y corrientes que abarcan desde el racionalismo hasta el estructuralismo. El estructuralismo, último pensamiento moderno no fue exactamente una escuela, sino más bien un enfoque metodológico para las ciencias humanas, como la antropología cultural, la lingüística, la historia etc. Sin embargo, el método tiene derivaciones filosóficas de consideración.
Durante las décadas del cuarenta y el cincuenta, la escena filosófica francesa se caracterizó por el existencialismo, fundamentalmente a través de Sartre. Aparecen también la fenomenología, el retorno a Hegel y la filosofía de la ciencia, con Gastón Bachelard. Pero algo cambia en la década del sesenta cuando Sartre se orienta hacia el marxismo, surge una nueva moda, el estructuralismo. Claude Lévi Strauss inicia este nuevo movimiento en la etnología al que luego le seguirán Lacan, en el psicoanálisis, Luis Althusser en el estudio del marxismo y finalmente, Miguel Foucault. Cabe ser desatacado que Althusser y Foucault rechazaron la clasificación de su pensamiento dentro del estructuralismo, y en rigor, únicamente Lévi Strauss realizó una reflexión explícita sobre el estructuralismo como método. En cualquier caso, se trata de un alejamiento de perspectivas historicistas o subjetivistas bajo el intento de hallar una nueva orientación para la investigación.
II. b El método estructuralista

El concepto de estructura, o sus similares, es, por supuesto, anterior a su utilización por parte de los estructuralistas franceses. Estaba presente en las matemáticas a través de la noción de "grupo" y en la lógica, como "formalización", e incluso en la física y en la biología. El equivalente en psicología, puede hallarse en el concepto de gestalt (forma), utilizado por la Escuela de la Gestalt cuyo objetivo central fue el de superar los planteos de la teoría asociacionista. Lewin traslada el concepto de la gestalt a la psicología social, Freud elabora un modelo estructural del inconsciente reprimido (yo-ello-súper yo) e incluso Marx, utilizará los conceptos de infraestructura y superestructura para establecer los supuestos del materialismo histórico.
Sin embargo, el estructuralismo se inspira especialmente en la lingüística de Saussure quien distinguió entre "lengua" y "habla" considerando la lengua como un "sistema de signos" independiente del uso que de él hace el individuo y así propuesta la creación de una nueva ciencia.
Así, Lévi-Strauss piensa que los fenómenos sociales ofrecen el carácter de signos y que cualquier sociedad puede ser estudiada como un sistema de signos, se puede considerar por ejemplo las reglas del matrimonio y los sistemas de parentesco como una especie de lenguaje, un conjunto de operaciones destinadas a asegurar entre los individuos y los grupos cierto tipo de comunicación. Es decir, una sociedad puede ser considerada como un juego de signos, de lenguaje o de comunicación, aunque a diversos niveles: comunicación de mujeres (prohibición de incesto, exogamia), comunicación de bienes o servicios, comunicación de mensajes. El método para su estudio será descubrir la estructura o sistema de ese juego. Dado que, en cualquier caso, se trata siempre de fenómenos sociales que pueden ser considerados como signos, la metodología puede ser la misma que la empleada por la lingüística estructural.

II. c La lógica estructuralista

El discurso Heideggeriano referido al habitar, plantea una inicial fundante posible relación entre el orar y el pensar: edificar ya es morar, dice la etimología (baun/ buan) o bien morar es ser (buan/ bin). El hombre es tanto habita o cuida el territorio y al ser como ser en cultura se le remite otra analogía etimológica ya que bauen es en alemán antigua, a la vez, construir o erigir cuanto cuidar o cultivar . Los objetos del habitar o su esencialidad estructurante hacen al hombre permanecer ante lo divino (el morar en la unidad cuatripartita del cielo, a la tierra, las divinidades y los mortales) como un permanecer en los objetos. También la etimología conjuga estas cuestiones ya que objeto (thing) suena muy parecido a reunión (ding). Dar sitio a la cuaternidad en la producción de objetos es crear lugares, proveer espacio: el lugar creado tiene un orden o estructura que es lo que deviene del descampado (rum) al espacio (raum). Lo que se cubre como decisión de instaurar la morada (y que va de cubierta = huis a vivienda =haus) y lo que se des-cubre o aparece como tarea del trabajo proyectual (ticto) que en griego es producir, de lo q deviene tekné, técnica, tectónica, etc.


Como legado del existencialismo - la conjunción del pensamiento pos metafísico de Heidegger con su relectura materialista en Sartre – en la Francia de los primeros sesenta emerge una oposición nítida entre dos corrientes filosóficas: el fenomenologismo – que articula a las investigaciones de Husserl con los trabajos de Marleau-Ponty y Bachelard – y el estructuralismo que integra los discursos analíticos de la semiología de Saussure , la antropología de Lévi Strauss y el análisis cultural-literario de Barthes - . Si el fenomenologismo postula la variabilidad infinita de la realidad del mundo ligada a la subjetividad contingente de cada perceptor (de lo que deviene una virtual infinitud de eventos distintos) el estructuralismo propugna una inteligibilidad básica y sistémica , un aparición y reaparición de unas pocas estructuras o patrones de configuración de lo real , en tanto inteligible, o se a describe mediante operaciones analítico- lingüísticas (lo q no se puede decir no existe, diría Wittgenstein).
El hombree estructural, para Barthes, será así el que actúa lo que representa el doble juego del significante/ significado y de la sincronía/ diacronía. Si esto es así, el resultado de la práctica de esa clase de hombre , a la actividad estructuralista – que es una praxis analítica- en tanto aquella q se opone , por ejemplo, a la actividad surrealista , es la q queda definida por una sucesión regulada de un cierto numero de operaciones (analíticas)
Esa actividad tiene un resultado o una productividad básica, que es reconstruir un objeto de modo que queden manifiestas las reglas de funcionamiento del mismo. Esa reconstrucción- por ejemplo en le análisis de un discurso literario- resulta ser un simulacro o una imitación, cuya virtud principal es que hace aparecer algo invisible o ininteligible ese sedimento de invisibilidad o ininteligibilidad que sin embargo es constitutiva de la entidad de cada objeto, es lo que implican las estructuras, como patrones mínimos o básicos de la razón de ser de cada objeto de la realidad. La actividad estructuralista, como operación critico analítica se ejerce mediante dos operaciones: el recorte y el ensamblaje, la disección del objeto de análisis (el recorte) y su recomposición simulada en el simulacro (ensamblaje), a través de la selección de fragmentos móviles ( para la operación de recorte) y de reglas de asociación ( para la operación de ensamblaje)
Esta actividad, sin embargo se opone a un mecanismo formalista – dado q el formalismo puede retener elementos de azar y se propone descubrir formas – en tanto lo que hace es, mas bien, un análisis de-formalizante a la búsqueda de una esencialidad estructural, cierta estabilidad discursiva. [1]


I. d Conclusiones.

Siendo la critica tipológica un tipo de pensamiento estructuralista, su base se encuentra en su totalidad en la filosofía estructuralista. La arquitectura estructuralista por consecuente es la fina extracción del sentido filosófico estructuralista, proyectado en un contexto desubicado y desolado de posguerras, desesperanzado de que el historicismo o el racionalismo exagerados alcancen el nivel artístico humano que se había perdido. Éste movimiento que se da en contrapunto al vanguardismo moderno y su perdida de memoria logra nuevamente la aceptación de la importancia de pasado como única verdad y base de todo.

Perteneciendo Aldo Rossi y Louis Kahn a contextos completamente diferentes en cuanto a tiempo y lugar se refiere, parece ser que la referencia histórica e intelectual de ambos no se relaciona en absoluto, sin embargo es justamente la filosofía del estructuralismo la que los ubica en el tiempo y les da un orden y una razón. El estructuralismo como idea, método, lógica y quizás tradición es lo que inspira e incentiva el trabajo de ambos arquitectos, no tiene un ubicación geográfica y cronológica exacta, pues este fenómeno nace a la vez de diferentes pensadores y se expande por el mundo en diferentes épocas. Es entonces la segunda mitad del siglo XX el que acoge al estructuralismo y sus partidarios en todas las ramas científicas y artísticas.


Capitulo III Marco teórico

III. A Antecedentes.-
Como antecedentes de la “crítica tipológica” se encuentran muchos personajes relacionados con la arquitectura, la filosofía, la antropología y la psicología. Principalmente Louis Kahn con su visión estructuralista; Aldo Rossi en su texto teórico máximo “La arquitectura de la ciudad” (1966), para el que se basó en tres metodologías: la voluntad neopositivista de crear una nueva conciencia urbana, el milenarismo marxista y el estructuralismo; Quatremere de Quincy con su diferenciación conceptual de tipo y modelo en su libro “Diccionario histórico de la arquitectura” (París 1832); Wilhem Dilthey (1833-1911), seguidor de Kant, Martin Heidegger y Max Weber, con su teoría de los tres tipos de visiones del mundo: el naturalismo, el idealismo de libertad y el idealismo objetivo; Carl Gustav Jung (1875- 1961) que es quien definió el concepto de arquetipo; y Claude Lévi Strauss iniciador del estructuralismo. “La finalidad de toda actividad estructuralista – escribía Strauss en 1963 - sea reflexiva o poética, es la reconstrucción de un objeto de tal modo que manifieste en esta reconstrucción las reglas de funcionamiento (las funciones) de este objeto. La estructura es pues en realidad un simulacro del objeto, pero un simulacro orientado, interesado ya que el objeto imitado hace aparecer algo que quedaba invisible o si se prefiere ininteligible en el objeto natural. El hombre estructural toma la cosa real, la descompone y luego vuelve a componerla. “ [2]
También Max Weber aplicó la critica tipológica a la historia, a las ciencias sociales y a la cultura en su ensayo “ la objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social” en donde define a los tipos ideales como medios, y aclara, no como metas. Sostiene que éstos deben ser verificados y replanteados constantemente. “Según Max Weber todo “ideal” sirve para orientar el juicio de imputación en el curso de la investigación; no es una hipótesis pero quiere indicar la dirección para la elaboración de la hipótesis, no es una representación de la realidad, pero quiere proporcionar a la representación un medio unívoco”[3]

El caso más importante de construcciones típico-ideales habrían sido las interpretaciones de Karl Marx, las cuales explicaba con los conceptos de: artesanado, cristianismo medieval, economía agraria, capitalismo industrial, individualismo, imperialismo, mercantilismo, liberalismo, socialismo o intereses de la clase obrera.
La exposición “El estilo internacional”, dirigida en 1932 por Henry-Russel Hitchcock y Philip Johnson fue una muestra perfecta del racionamiento tipológico ideal. Cada ejemplo paradigmático era medido y comparado en relación a unos cánones, a un tipo ideal con tres principios formales establecidos: la arquitectura como volumen y juego dinámico de planos, el predomino de la regularidad sustituyendo a la simetría axial académica y la ausencia de decoración añadida. Las obras modélicas eran la Villa Savoie, la Casa Tugendhat y el Pabellón de Barcelona. De los demás ejemplos se media su perfección y belleza en relación a estos tipos ideales.

Michel Foucault y Giulio Carlo Argán con su ensayo “sobre el concepto de tipología arquitectónica” en 1962, comparten también una relación con la critica tipológica.
“Dentro del marco filosófico del estructuralismo, la contribución de Foucault es sustancial desde el punto de vista de la perspectiva histórica: él nos dice que se propone discernir fragmentos filosóficos en canteras históricas, a través del establecimiento de las relaciones entre dialéctica genealogía y estrategia. En su método estructuralista, el concepto de dialéctica remite a las tenciones o fricciones del poder sociocultural existentes en el momento fundacional o arqueológico; el de genealogía supone ser el instrumento de análisis de una deriva histórica de un elemento estructural y el de estrategia implica la consideración de la fortuna de un determinado poder en instituir el destino histórico de un elemento estructural.”[4]
Incluso Rafael moneo quien diferencia su adaptación a la acrítica tipológica establece un leve rechazo. El acercamiento crítico de Rafael Moneo a la posición de la crítica tipológica se produce durante los años 70 y se reflejan en su artículo “sobre la tipología “1978. Este escrito se inicia señalando como uno de los peligros que esta posición suele comportar: una visión excesivamente cerrada, estática, tendente al funcionalismo y vulnerable al peligro de convertirse en demasiado conservadora. Rafael moneo implica la idea de cambio, de transformación.

Pero quien bautizo el concepto de crítica tipológica como tal, fue Mamfredo Tafuri en 1968 En su libro “Teorías e historia de la arquitectura”. “Criticar significa en realidad recoger la fragancia histórica de los fenómenos, someter a estos a una rigurosa valoración critica, descubrir sus mixtificaciones, valores contradicciones y dialécticas internas y hacer estallar toda la carga de sus significados.” [5]

En el desarrollo del marco conceptual se definirán todos estos conceptos antes mencionados, tales como sus autores los denominaron originalmente, y como son luego redefinidos y modificados en teorías posteriores.
III. B Bases Teóricas.-
Estructuralismo:

Es un enfoque metodológico que consiste en el Alejamiento de perspectivas historicistas o subjetivistas bajo el intento de hallar una nueva orientación para la investigación.

El estructuralismo en las teorías de Robert Venturi y Aldo Rossi:

A partir de los años se evidencia una fuerte influencia de las metodologías estructuralistas y semiológicas, que toman el revelo a una buena parte del pensamiento de los años cincuenta que había estado marcado por el humanismo, el existencialismo y la fenomenología. Si la fenomenología ponía énfasis en los mecanismos de comportamiento y percepción, el estructuralismo se basa en la certeza de la existencia de unas estructuras básicas en la realidad y en el pensamiento, analizando las relaciones entre estructuras y confiando en que toda actividad humana se caracteriza por el uso del lenguaje. Sin embargo de la misma manera que el pensamiento que el pensamiento social y fisiopsicológico de la posguerra sustituye la simplicidad racionalista de principios de siglo, también pronto el estructuralismo entra en crisis dejando como herencia un panorama de dispersión y fragmentación, caracterizando por un, mosaico de posiciones, en parte distintas y en parte contiguas, como el posestructuralismo, el posmodernismo y la deconstrucción.
Durante la vigencia del estructuralismo las interpretaciones se han basado en la fe en la capacidad de la lingüística. (Y todos sus modelos filosóficos y sociológicos derivados) para explicar el arte y la arquitectura. Esto va ligado ala confianza en la posibilidad de establecer a través, a pesar de la crisis de modelos, interpretaciones globales y unitarias. Christian Norberg-Schulz, por ejemplo a partir de los años sesenta, para explicar cada periodo histórico, integro a su ambiciosa teoría regeneradora expresada en Intenciones en arquitectura el concepto estructuralista de significado.
Las dos teorías arquitectónicas más influyentes en los años sesenta, las de Aldo Rossi y Robert Venturi, evidencian de distinta manera influencias estructuralistas contemporáneas. Se trata de nuevo de las teorías que justifican obras arquitectónicas de gran influencia.
En la presentación de complejidad y contradicción en la arquitectura (1966) de Robert Venturi (1952) Vincent Scully anuncia que dicho libro va tener la misma influencia trascendental que tuvo Hacia una arquitectura de Le Corbusier. El texto de Venturi se basa en la confianza de que la arquitectura es un lenguaje comunicativo. En este caso la raíz filosófica de la que se parte es la tradición angloamericana del pensamiento empirista y psicologista que tiene sus inicios en los escritos de Jhon Locke, Edmund Burke y David Hume. Para Venturi la esencia de la arquitectura radica en lo procesos de percepción de las formas. Aparte de las afinidades electivas de Venturi, prefiriendo la arquitectura del manierismo, de Kahn Wright Aalto y Le Corbusier a la de Mies y el racionalismo, el arquitecto estadounidense muestra esencialmente 3 tipos de influencia cultural. En primer lugar, la idea de tradición según el poeta y critico T.S. Elliot, la confianza en que toda obra de arte se sitúa en una continuidad hecha de herencias y criticas a los creadores precedentes. En segundo lugar, Venturi cita a menudo el texto publicado en 1962 por el sociólogo estadounidense August Heckscher, titulado “the public hapiness”. En este libro Heckscher analiza el nuevo panorama desplegado en la Norteamérica de los años cincuenta y sesenta, con los avances de la ciencia, la instauración de la sociedad de consumo, la cultura del automóvil y los viajes, la liberación de la mujer y muchos otros fenómenos contemporáneos. Por ultimo, el libro de William Empson “seven types of ambiguity” (1955), sirve de base a Venturi para desarrollar una mirada sobre la historia de la arquitectura que ponga énfasis en las complejidades, contradicciones y ambigüedades. Y por lo que respecta a los gustos artísticos, la visión de Venturi se genera contemporáneamente a la eclosión del pop-art en Inglaterra y estados unidos.
Las influencias que Aldo Rossi (1931-1997) expresadas en el sabio y delicado tejido cultural de libro la arquitectura de la ciudad (1966) son múltiples. Rossi insiste en el poder de la idea en toda obra arquitectónica, siguiendo el texto “arquitectura”.
” En sayo sobre el arte” de Etienne - Louis Boullée (redactado en 1793 y no publicado hasta 1953 a raíz de su revaloración por parte de Emil Kauffmann); y defiende el mecanismo del pensamiento analógico que posee la memoria, tal como planteaba Carl Jung. En ambas certezas Rossi manifiesta su continuidad con la tradición de la crítica italiana creada por Benedetto Croce y continuada por Antonio Gramsci, quien insistía en el valor artístico del proyecto arquitectónico, aunque éste no se realice. Así mismo, Rossi hereda el pensamiento fenomenológico de su maestro E.N. Rogers, aunque el énfasis en la tradición lo conduce hacia posiciones más académicas.
Uno de los conceptos de partida del libro es la critica que Rossi denomina “funcionalismo ingenuo”, que sintoniza con la dura critica al funcionalismo desarrolla anteriormente por Adorno en “minima moralia” y en su artículo “functionalism today” (1965). Desde la propia arquitectura Rossi hace referencia a la crisis de todas las concepciones mecanicistas , ya sean de la sociología , de la antropología – como Malinovsky - la geografía –como Ratzel - y la ciudad, demostrando que no existe nunca una relación univoca, causal y lineal entre las funciones y las formas. Años mas tarde en su autobiografía científica (1979) Rossi insistirá en que “siempre he afirmado que los lugares son mas fuertes que la personas, el escenario mas que el acontecimiento. Esa posibilidad de permanencia es lo único que hace al paisaje o las cosas construidas superiores a las personas”.
La influencia más evidente del estructuralismo se manifiesta en la importancia que Aldo Rossi otorga a las interpretaciones de la ciudad por parte de Claude Lévi Strauss, tal como las expresó en su libro “tristes trópicos” (1955). Rossi insiste en que Lévi Strauss ha subrayado un instinto espacial del hombre, que siempre acaba desarrollándose. Rossi dice que Strauss ha ido quizás mas adelante que nadie al hablar de esta cualidad de los hechos urbanos y al afirmar que por muy rebelde que haya llegado a ser nuestro espíritu euclidiano a una concepción cualitativa del espacio no depende de nosotros que esta exista.
Entre las múltiples referencias que Rossi utiliza, una de las mas importantes es el libro de Kevin Lynch “La imagen de la ciudad” (1960). Kevin Lynch (1918-1983) había tratado sobre la precepción e interiorización de la ciudad siguiendo los principios de la psicología de gestalt. La introducción de los conceptos de “senda”, “borde”, “barrio”, “nodo” e “hito” ha tenido gran influencia hasta hoy.
Rossi se refiere también a todo un filón de la tratadística clásica sobre la ciudad – Poète, Lavedan, Halbwachs- , y utiliza el concepto de “alma de la ciudad”, tomando prestado este termino del geógrafo Vidal de la Blache fundador de la escuela nacional francesa. Es una idea que sintoniza con el planteamiento de la ciudad como obra de arte defendido por Camillo Sitte y la ciudad como manufactura según Max Sorre. Y es el alma a de la ciudades europeas que algunos novelistas como Thomas Mann supieron recrear tan sabiamente. Rossi insiste en que la ciudad es el lugar de la política, el espacio donde las manifestaciones colectivas expresan su voluntad, y lo sustenta recorriendo al pensamiento de Friedrich Engels.
De todas formas es en el concepto de tipología arquitectónica donde se manifiesta mas evidente y profundamente la influencia del estructuralismo en Rossi. Tipología no se relaciona con las cuestiones funcionales o constructivas sino con la estructura espacial básica del edificio dentro de la trama de la ciudad. La critica tipológica tal como la bautizo Mamfredo reelaboró desde la nueva óptica del estructuralismo el concepto académico de tipo definido por Quatremere de Quincy.
La critica tipológica, de una gran densidad cultural, tendrá una gran influencia en toda la cultura europea contemporánea llagando también hasta América por ejemplo, en los escritos de Anthony Vidler en Estados Unidos o en una nueva sensibilidad respetuosa con el patrimonio y dedicada a la investigación de los tipos arquitectónicos en muchos países latinoamericanos. En el caso del italiano Carlo Aymonino (1926) podemos establecer que la influencia del estructuralismo se sintetizo con la del marxismo. Sus libros sobre análisis urbano y sobre la relación entre tipología edificatoria y morfología urbana – como “Orígenes y desarrollo de la ciudad moderna” (1965) y “Lo estudio dei fenomeni urbani” (1977) – se basan en sintetizar estas dos miradas milenaristas: las interpretaciones marxistas sobre la importancia de la infraestructura social y económica junto a las certezas sobre intemporalidad y permanencia de las formas tipológicas. Sin embargo Aymonino deja bien claro que el concepto de tipología constituye y es un instrumento dialéctico y no una categoría cerrada. Giorgio Grassi (1935) discípulo de Ernest Rogers, ha desarrolla especialmente la experiencia del racionalismo centroeuropeo - mies Van Der Rohe y Hannes Meyer- con especial atención hacia las heterodoxias de clasicistas modernos como Adolf Loos y Heinrich Tessnow, tal como manifiestan sus dos libros básicos : “La construcción lógica de la arquitectura” (1967) y “La arquitectura como oficio y otros escritos” ( 1980) Su concepción de la restauración como intervención arquitectónicamente moderna y al mismo tiempo, como didáctica de las tensiones y contradicciones inherentes al antiguo edificio - evidencia del signo de la destrucción por el paso del tiempo y de la imposible reconstrucción-, ha constituido una de sus aportaciones claves, ejemplificada en su restauración del Teatro Romano de Sagunto ( 1985- 1993)
Años mas tarde, los escritos de Rafael Moneo (1937) mostraran la integración paulatina de las teorías de Aldo Rossi y Robert Venturi. Uno de los ensayos mas cruciales de Moneo, “sobre la tipología” (1978), es una muestra importante de su aproximación critica a las posiciones tipológicas. moneo acepta el concepto de tipología , ese instrumento a la vez interpretativo y creativo, solo si se abandona una concepción estática del mismo y se insiste en que es en los momentos mas intensos y creativos del desarrollo arquitectónico cuando aparecen nuevos tipos : cuando hay innovaciones estructurales y técnicas , cambios de uso de escala, cuando se solapan diversos tipos para producir otros nuevos e , incluso , cuando el genio del arquitecto es capaz de inventar , como Brunelleschi interviniendo en la cúpula de Santa María dei fiore en Florencia.[6]

Critica tipológica o critica ideológica:

Es parte del pensamiento estructuralista y proviene en casi todos los aspectos del mismo. La interpretación trascendentalista, ansía valores esenciales y permanentes, principios únicos e invariantes. Y se mantiene en constante búsqueda de síntesis y de las formas permanentes.
Mamfredo Tafuri (quien define el concepto en 1968) en su trabajo como crítico e historiador defiende la idea de la Crisis y transformación de la arquitectura moderna. Plantea una revisión completa y critica de las diversas metodologías arquitectónicas y teóricas en la década del sesenta y hace una revisión de la arquitectura internacional del siglo XX, constatando el fracaso de las vanguardias y el carácter de la arquitectura como instrumento ideológico. Elabora una interpretación de la historia siguiendo el espíritu crítico de Walter Benjamín negándose a dar soporte a la producción capitalista sintonizando también con la postura crítica de Michel Foucalt.
Su trabajo representa la voluntad de insertar la arquitectura en una historia de la cultura con la premisa de que la ciudad es la base que justifica la existencia y la finalidad de toda obra. Es crítico de los formalismos y de las corrientes abstractas que considera, son una estrategia del poder para la alineación de los grupos más modestos y en este sentido reconoce el fracaso de la semiología. Según Benévolo la obra de Tafuri es un paso más en la visión política de la arquitectura.

Critica: Porque lleva a cabo sus indagaciones a partir de un amplio material existente. (Se diferencia de los estudios analíticos de los maestros racionalistas europeos)
Topológica: Porque insiste en fenómenos de invariabilidad formal.

“Mas que volverse al pasado considerándolo no como una especie de terreno fundado, si no en minas abandonadas que hay que descubrir poco a poco encontrando en ellas anticipaciones de los problemas modernos, o como un laberinto algo hermético pero optimo como pretexto para excursiones divertidas, durante las cuales se puede realizar una pesca mas o menos milagrosa, tendremos que habituarnos a considerar a la historia como una continua contestación del presente, incluso como una amenaza si se quiere, a los mitos tranquilizadores en los que se apoyan las inquietudes y las dudas de los arquitectos modernos. Una contestación del presente; pero también una contestación de los valores adquiridos por la “tradición de lo nuevo”.[7]

En concepto de Aldo Rossi la crítica tipológica es la tipología arquitectónica que debe entenderse en función de la morfología urbana. Para Rossi la justificación del edificio depende de unas leyes universales y permanentes.

c. Tipología:

Es el estudio de los tipos; más allá de esta simple definición, el término tiene seis usos distintos en los campos; En la medicina es parte de la psicología dedicada al estudio de los distintos tipos de morfología humana en relación con sus funciones vegetativas y psíquicas. Las tipologías son sistemas de clasificación de la personalidad de los individuos que se basan en un número pequeño de características. Algunas subrayan elementos de la morfología corporal (biotipos), los cuales se supone determinan no sólo el aspecto físico, sino también el comportamiento psíquico. Otras se basan en características puramente psicológicas. Sin duda, los sistemas de clasificación tipológica son las teorías más antiguas acerca de la personalidad humana; Hipócrates y Galeno fueron sus precursores. Las más conocidas, entre las que proponen estructuras morfológicas determinadas, como base del perfil psicológico, son la de Ernst Kretschmer y la de William H. Sheldon, que representan un planteamiento biologista radical. Entre las basadas en características puramente psicológicas se deben citar la de Wiersma y Hymans, la de Hans J. Eysenck, o las de Carl Jung y Erich Jaensch. Hoy todas ellas apenas se utilizan, dada su tendencia al reduccionismo biológico, rigidez y discutible base científica.[8]

“El concepto de tipología sirve tanto para realizar la historia como para proyectar arquitectura en la ciudad. Para los arquitectos adscritos esta posición; es el momento autentico – en el que estudia la tipología de un museo o unas viviendas- el que aporta directamente a todas las partes del proyecto. C. T. que insiste sobre los fenómenos de invariante formal y que se diferencia de los estudios analíticos de los maestros del racionalismo europeo y sus carácter historicista.”[9]


d. Semiótica.

También conocida como semiología, o ciencia de los signos. Sus principales fundadores fueron el filósofo estadounidense C. S. Peirce y el lingüista suizo Ferdinand de Saussure. Ambos basan sus teorías en la distinción fundamental dentro del signo entre significante y significado, es decir, entre la forma escrita del signo y lo que representa. Peirce empleaba los términos signans y signatum, mientras que Saussure prefirió signifiant (significante) y signifié (significado). Peirce consideraba que la semiología era la base de la propia lógica, y describe la lógica como “la ciencia de las leyes necesarias generales de los signos”. Gran parte de su obra supone un intento por clasificar los signos en función de la naturaleza que existe entre significante, significado y objeto. La obra de Saussure estudia principalmente el signo lingüístico y establece una clasificación que permite distinguir entre diversos aspectos del lenguaje. Saussure está considerado el fundador de la lingüística estructural y del estructuralismo. Sus análisis semióticos tienden a desarrollarse en términos de pares opuestos:
en primer lugar, los estudios lingüísticos pueden ser diacrónicos (históricos) o sincrónicos (sobre un momento concreto). En segundo lugar, el lenguaje puede considerarse como lengua o como habla, es decir, como el conjunto global de reglas sintácticas y semánticas de una lengua determinada o atendiendo a sus manifestaciones individuales. En tercer lugar, el signo consta de un significante y un significado; la relación que existe entre ambos es arbitraria y los dos dependen de una amplia red de diferencias. Estas teorías del significado influyeron no sólo en la lingüística, sino también en la teoría literaria (Roland Barthes), en la antropología (Claude Lévi-Strauss) y en el psicoanálisis (Jacques Lacan).[10]

e. El Marxismo:

El Marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo, economista, periodista y revolucionario del siglo XIX y de su amigo Friedrich Engels quien lo ayudo en mucho de sus avances en sus teorías. Marx y Engels se basaron en la filosofía de Hegel y de Feuerbach, ambos alemanes, la economía política de Adam Smith, la economía ricardiana y el socialismo francés del siglo XIX para desarrollar una crítica de la sociedad que es tanto científica como revolucionaria. Esta crítica alcanzó su expresión más sistemática en su obra más importante, El capital: crítica de la economía política. Además de las raíces mencionadas, algunos pensadores marxistas del siglo XX, como Louis Althusser, Toni Negri o Miguel Abensour han señalado en la obra de Marx, el desarrollo de temas presentes en la obra de Maquiavelo o Spinoza.
Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Hegel que inspiró a Marx acerca de la aplicación de la dialéctica al materialismo. Aunque para su trabajo de disertación doctoral eligió la comparación de dos grandes filósofos materialistas de la antigua Grecia, Demócrito y Epicuro, Marx ya había hecho suyo el método hegeliano, su dialéctica. Ya en 1842 había elaborado su Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel desde un punto de vista materialista. Pero a principios de la década del 40, otra gran influencia filosófica hizo efecto en Marx: Feuerbach. Especialmente con su obra La esencia del cristianismo. Tanto Marx como Engels abrazaron la crítica materialista de Feuerbach al sistema hegeliano, aunque con algunas reservas. Según Marx, el materialismo feuerbachiano era inconsecuente en algunos aspectos, idealista. Fue en las Tesis sobre Feuerbach (Marx, 1845) y La ideología alemana (Marx y Engels, 1846) donde Marx y Engels ajustan cuentas con sus influencias filosóficas y establecen las premisas para la concepción materialista de la historia.
Si en el idealismo de Hegel la historia era un devenir contradictorio que reflejaba el autodesarrollo de la Idea Absoluta, en Marx son el desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción las que determinan el curso de la historia, la base del desarrollo político, cultural, ideológico. Para los idealistas la historia era el desarrollo de las ideas. Marx expone la base material de esas ideas y encuentra allí el hilo conductor del devenir histórico. Marx resume la génesis y sintetiza su concepción materialista de la historia en Contribución a la crítica de la economía política (1859):[11]
f. Gestalt:
La teoría de la Gestalt (forma) es un tipo de estructuralismo psicológico que surgió hacia 1912 de los trabajos convergentes de W. Köhler y de M. Wertheimer, y por su continuación en psicología social por K. Lerwin y sus discípulos. La idea central del estructuralismo gestaltista es la de totalidad. La percepción se realiza en un campo a través de formas de organización casi inmediatas. Estas formas están regidas por diversas leyes como la de la composición no agregada (el valor cuantitativo del todo no es igual al de la suma de sus partes), la ley de la imposición de las "buenas formas" (que se caracterizan por su simplicidad, su regularidad, su simetría, su continuidad, la proximidad de sus elementos, etc.), la de ley de la figura-fondo, de las fronteras, etc.
g. La Fenomenología:
La fenomenología (del griego φαινομαι, fainomai, "mostrarse" o "aparecer", y λογος, logos, "razón" o "explicación") es un método filosófico que procede a partir del análisis intuitivo de los objetos tal como son dados a la conciencia cognoscente, a partir de lo cual busca inferir los rasgos esenciales de la experiencia y lo experimentado.
El término se utilizó con relativa frecuencia en la época pre crítica de la filosofía alemana, aunque de manera asistemática; el teólogo Friedrich Christoph Ötinger lo empleó para designar el estudio de las manifestaciones de lo divino. Sin embargo, no fue hasta que Emmanuel Kant introdujera la distinción idealista entre lo fenoménico y lo nouménico en la teoría epistemológica cuando la noción alcanzó su lugar en la filosofía. Georg Wilhelm Friedrich Hegel llamó fenomenología del espíritu, aun cuando el concepto teológico con el filosófico, a la historia dialéctica del autoconocimiento del espíritu absoluto.
La fenomenología opera y extrae la cuestión de la existencia del objeto conocido, según se aparece a la conciencia, en contraposición a la filosofía crítica de Kant que opera sobre el contenido que la experiencia no muestra.
Extrae las características esenciales de las experiencias y la esencia de lo que experimentamos. Brentano la describió y Husserl amplió la intencionalidad (intentionality): la principal característica de la conciencia (conocimiento) es que siempre es intencional (intetionality = aboutness).
Cada fenómeno mental o acto psicológico está dirigido a un objeto, el objeto intencional, (deseo, deseo algo). Ser intencional es la característica clave que distingue el fenómeno mental o psíquico del físico.
Edmund Husserl analiza la estructura de los actos mentales y cómo se dirigen a objetos reales e irreales:
Noesis: acto de conciencia y fenómeno al que va dirigido (desear).
Noematic: objeto o contenido (noema) que aparece en los actos noéticos (lo deseado).
Lo que vemos no es el objeto en sí mismo, sino cómo y cuando es dado en los actos intencionales. El conocimiento de las esencias sólo es posible obviando todas las presunciones sobre la existencia de un mundo exterior y los aspectos sin esencia (subjetivos) de cómo el objeto es dado a nosotros. Este proceso fue llamado epoché por Husserl.
Husserl introduce más tarde el método de reducción fenomenológica para eliminar la existencia de objetos externos. Quería concentrarse en lo ideal, en la estructura esencial de la conciencia. Lo que queda después de esto es el ego transcendental que se opone al concreto ego empírico. Ahora con esta filosofía se estudian las estructuras esenciales que hay en la pura conciencia, el noemata y las relaciones entre ellos.[12]
Ciudad análoga:
Aldo Rossi lo planteó en 1969 como una hipótesis que pretendía sintetizar análisis y proyectos urbanos. Inspirado por las pinturas de Canaletto, la Ciudad Análoga era un procedimiento compositivo de base surrealista que, partiendo de algunos hechos seleccionados de la realidad urbana, servía para construir una nueva realidad de base analógica. Se trataba de un modo alternativo de acercamiento a la ciudad más cercano a la imaginación, la intuición y los intereses personales, que al pensamiento racional que, hasta entonces, había guiado el análisis tipológico de la Tendenza.
Ésta era la respuesta de Rossi a la distorsión que la cuestión de la identidad introducía en la lectura racional de la ciudad. La analogía apelaba a correspondencias que tan solo eran comprensibles dentro de un colectivo humano que compartía una misma base cultural, una misma memoria colectiva. El conocimiento facilitado por el análisis tipológico habría de ser complementado con el caudal informativo desgajable de la memoria colectiva de las ciudades.
i. El Iluminismo:
“El iluminismo, en el sentido más amplio de pensamiento en continuo progreso, ha perseguido siempre el objetivo de quitar el miedo a los hombres y de convertirlos en amos. Pero la tierra enteramente iluminada resplandece bajo el signo de una triunfal desventura. El programa del iluminismo consistía en liberar al mundo de la magia. Se proponía, mediante la ciencia, disolver los mitos y confutar la imaginación: Bacon, "el padre de la filosofía experimental", recoge ya los diversos temas. Desprecia a los partidarios de la tradición, quienes "primero creen que otros saben lo que ellos no saben; luego suponen saber ellos mismos lo que ellos no saben. La credulidad, la aversión respecto a la duda, la precipitación en las respuestas, la pedantería cultural, el temor a contradecir, la indolencia en las investigaciones personales, el fetichismo verbal, la tendencia a detenerse en los conocimientos parciales: todo esto y otras cosas más han impedido las felices bodas del intelecto humano con la naturaleza de las cosas, para hacer que se ayuntase en cambio con conceptos vanos y experimentos desordenados. Es fácil imaginar los frutos y la descendencia de una unión tan gloriosa. La imprenta, invención grosera; el cañón, que estaba ya en el aire; la brújula, conocida ya en cierta medida antes: ¡qué cambios no han aportado, la una al estado de la ciencia, el otro al de la guerra, la tercera al de las finanzas, el comercio y la navegación! Y hemos dado con estas invenciones, repito, casi por casualidad. La superioridad del hombre reside en el saber, no hay ninguna duda respecto a ello. En el saber se hallan reunidas muchas cosas que los reyes con todos sus tesoros no pueden comprar, sobre las cuales su autoridad no pesa, de las que sus informantes no pueden darles noticias y hacia cuyas tierras de origen sus navegantes y descubridores no pueden enderezar el curso. Hoy dominamos la naturaleza sólo en nuestra opinión, y nos hallamos sometidos a su necesidad; pero si nos dejásemos guiar por ella en la invención, podríamos ser sus amos en la práctica".[13]
III. C Conceptos.-

Arquetipo:

Término introducido en psicología por Carl Gustav Jung, designa las imágenes innatas y comunes a todos los individuos que se transmiten de generación en generación. En su origen, los arquetipos eran modos de pensamiento que tendían a personificar los fenómenos de la naturaleza. Platón definió los arquetipos como modelos eternos de las cosas que establecen un vínculo entre la divinidad suprema y el mundo de la materia. Para Jung, los arquetipos son unidades de conocimiento intuitivo que existen en el inconsciente colectivo (común a todos los seres humanos), que se transmiten por los cuentos, leyendas o mitos y se manifiestan en los sueños, en las creaciones artísticas y en todas las producciones de carácter imaginativo del individuo. Ajenos a la experiencia, los arquetipos funcionan como patrones de conducta cuando el individuo necesita resolver su problemática vital y carece de imágenes propias.

“La arquitectura que intenta basarse en arquetipos busca la forma esencial y primigenia de la arquitectura, el arco, el dolmen, el templo, la cabaña primitiva, la cueva la escalinata.” [14]

Tipo arquitectónico:

Según Marina Waisman:
• Instrumento critico con capacidad de transformación, relacionado con la comprensión de la cambiante vida de las expresiones humanas, con significado histórico y con la permanente tensión entre la libertad y la norma
Según Rafael Moneo:
• La estructura en el interior de la cual se opera el cambio, termino necesario para la dialéctica continua requerida por la historia.
Según Aldo Rossi:
• El tipo se va constituyendo, pues según la necesidad y según la inspiración de belleza; único y sin embargo variadísimo en sociedades diferentes y unido a la forma y al modo de vida.
Analogía:

Del griego αναλογíα (ana -reiteración o comparación- y logos razón), significa comparación o relación entre varias razones o conceptos; comparar o relacionar dos o más objetos o experiencias, apreciando y señalando características generales y particulares, generando razonamientos y conductas basándose en la existencia de las semejanzas entre unos y otros.
En el aspecto lógico apunta a la representación que logramos formarnos de la realidad de las cosas. Partiendo de que las cosas son reales pero la representación cognoscitiva es una interpretación subjetiva.
La representación es algo ideal o lógico pero como objeto real del sujeto que conoce, piensa y experimenta, recibe de éste ciertas propiedades como la abstracción, la universalidad, etc. que permite comparar un objeto con otros, en sus semejanzas y en sus diferencias.


Milenarismo marxista (según Carlo Aymonino):
La preeminencia de la infraestructura económica.

1. Tipo ( según Quatremere de Quincy):
Es la idea genérica, platónica, arquetípica.

2. Tipo (según Jean Nicols- Louis Durand):

Es tanto la estructura interna de la forma arquitectónica como el proceso metodológico del proyecto basado en la articulación en planta y en fachada de elementos y partes.
“En el caso de Mies Van Der Rohe su arquitectura se basa en el perfeccionamiento de los tipos básicos, el pabellón y el rascacielos.”[15]

3. Tipo (según Aldo Rossi):

Rossi recoge con Argán la definición de tipo dada por Quatremere de Quincy: la palabra tipo no representa tanto la imagen de algo que ha de copiarse o imitarse cuando la idea de un elemento que debe el mismo servir de regla al modelo.[16]

Modelo (según Quatremere de Quincy):
Aquello que puede irse repitiendo tal cual.

Prototipo:

Los prototipos arquitectónicos se producen esencialmente durante el movimiento moderno, cuando los métodos de protestación y construcción toman como referencia el mundo mecanicista de la producción industrial, y buscan ejemplos que pasen por bancos de prueba similares a los que pasan las maquinas repetibles y combinables.
A partir de 2 prototipos básicos- la casa domino (1914) es decir el espacio sándwich y la casa citrohan (1920) es decir el espacio megarón- Le Corbusier construye todo su mecanismo para resolver la arquitectura residencial, privada y publica. La casa domino es el tipo espacial en el que pervive la estructura muraritaria lateral que permite grandes aberturas en fachadas y dobles espacios.


h.1 Estructura (según Strauss):

Lévi-Strauss ha definido las condiciones que implican el concepto de estructura:
1. Implican el carácter de SISTEMA. Esto consiste en que sus elementos se relacionan de manera tal que la modificación de cualquiera de ellos implica una modificación de todos los demás.
2. Como todo modelo pertenece a un grupo de TRANSFORMACIONES, cada una de éstas se corresponde con un modelo de la misma familia, de manera que el conjunto de estas transformaciones, constituye un grupo de modelos.
3. Las propiedades enunciadas previamente permiten PREDECIR, de qué manera reaccionará el modelo en el caso en que alguno de sus elementos se modifique.
4. El modelo debe ser construido de tal manera que su FUNCIONAMIENTO pueda dar cuenta de todos los hechos observados.
Una estructura, pues no es una realidad empírica observable sino un modelo explicativo teórico construido no como inducción sino como hipótesis. Se diferencia así "estructura" de "acontecimiento".
En la estructura no se considera a los términos en sí mismos sino a sus relaciones, es por lo tanto, un sistema de relaciones y transformaciones, regulado por una cohesión interna que se revela en el estudio de sus transformaciones.
h.2 Estructura (según Piaget):
Piaget ha definido a las estructuras a través de tres características:
1. Totalidad: es un sistema que posee más propiedades que la de sus elementos aislados.
2. Transformaciones, posee un equilibrio dinámico
3. Autorregulación: el sistema es cerrado y se auto conserva, porque es un sistema de transformaciones autorreguladas.
h.3 Estructura (según Montaner):
Estructura es otro de los conceptos básicos de la arquitectura -en su sentido más material de soporte constructivo y en su sentido más conceptual de ley formal básica- que pertenece al amplio campo de la filosofía y del pensamiento científico, especialmente matemático. Una de las aplicaciones del concepto de estructura es el gestaltismo o psicología de la estructura y de la forma.
El estructuralismo de la segunda mitad del presente siglo se ha basado en la búsqueda de las leyes preferidas que existen debajo de las apariencias superficiales del lenguaje, la sociedad o el arte. Claude Lévi Strauss señaló que “”dentro de la diversidad desconcertante de los hechos que se ofrecen a la observación empírica pueden encontrarse algunas propiedades invariantes diferentes combinadas.””

III. D Supuestos básicos.-
Los principios arquitectónicos y filosóficos asumidos con las teorías establecidas que no necesitan la aplicación de una base teórica, y de los cuales obviaré su explicación, son los términos y corrientes ya conocidos en nuestro ámbito y que utilizamos normalmente como : forma , morfología, empirismo, epistemología, estética, funcionalismo, racionalismo, existencialismo etc.
III. E Conclusiones.-
Los arquitectos, filósofos y estudiadores humanistas del siglo XX tienen todos y cada uno de ellos percepciones diferentes y únicas del término: crítica tipológica, por complejo que parezca lograr extraer una definición exacta y precisa, justamente eso es lo que lo hace más simple, porque se adapta al filosofía individual de cada ser. La crítica tipológica es en este caso un llamado a la arquitectura a que realice un estudio del trasfondo antropológico del lugar donde se aplique para no perder los valores que ese contexto cultural puede bridarle a la estética y forma de la obra. Pero cada quien puede rescatar y aplicar estos valores de la manera que le convenga.

Tomando las posiciones más conservadoras como también las más radicales, se rescata la idea de la crítica tipológica como entender que hay una verdad arquitectónica en esencia que tiene que ser conocida, para ser repetida o cambiada. Hay un orden primigenio, que tiene la certeza de ser el principio, por lo que forma parte de un tiempo detenido en la permanencia.
Es decir si la arquitectura quiere recupera su relación con el publico debe trabajar sobre las convenciones que fundamentan la memoria colectiva


Capitulo IV El autor y la obra
Para comprender como influyen en Louis Kahn y Aldo Rossi su vidas profesionales y personales, y descubrir que referencias de su trabajo artístico o científico hay en sus obras debemos de hablar de épocas y acontecimientos variados y realizar un recuento de las experiencias que llevaron a cada uno de ellos a diseñar de acuerdo o en relación con el estructuralismo y la critica tipológica.
Kahn era treinta años mayor que Rossi. Sus caminos no se cruzaron físicamente pero coincidieron en su labor creativa y en sus ideas. Ambos estaban en una búsqueda de síntesis y de certezas en el pensamiento arquitectónico. Sus miradas retrospectivas de la historia intentaban recuperar la esencia de la ciudad, de la aldea urbana, como emergente “natural” del hábitat humano. Fueron, sin ser coetáneos, contemporáneos.


IV. a) Louis Kahn

Kahn era un judío-eslavo nacido en la isla estonesa de Saaremaa (aldea de Kuresaare), bajo el imperio del zar de Rusia, en 1901. Su verdadero nombre fue Itze-Leib Schmuilowski. Muy tempranamente su familia emigró a los Estados Unidos para evitar que el padre fuera llamado a la inútil guerra ruso-japonesa de principios de siglo.

Gran parte sustancial de la obra arquitectónica de Kahn tiene como referente cultural sus orígenes judíos. Proyectó la sinagoga Hurva en Jerusalén la cual no llego a concretarse, como también el centro para la comunidad judía en Trenton.


Sinagoga Hurva, Jerusalén, 1968.

El judaísmo se refiere al mismo tiempo a una religión, una cultura y un grupo étnico. Siendo una persona muy espiritual, desarrolló su personalidad en una interminable búsqueda, plena de melancolía y nostalgia: para los judíos el Mesías aún no ha llegado y, por tanto, Dios sólo se hace presente en su obra. Por esto, las obras monumentales de Kahn representan la prosecución de la obra divina. Según el libro hebreo del Génesis, aún se está en un sábado eterno. Dios descansa y el hombre, “recién creado el viernes”, está llamado a continuar la creación.
Contradiciendo el mito del “judío negociante”, Kahn no supo –ni le importó- administrar las riquezas que obtenía con su trabajo. Aún más, teniendo tres familias, no se interesó en su descendencia. La labor creativa era para él, primordial y previa a la familia, y a su propia paternidad.

Recién en los años 50, cuando Kahn realiza un viaje a Roma, se encuentra a sí mismo y descubre lo que realmente quería hacer. Empiezan sus reflexiones filosóficas acerca de la esencia, la permanencia y la monumentalidad. Coincide en el tiempo con los trabajos del antropólogo Claude Lévi-Strauss y por tanto configura su pensamiento arquitectónico en un estructuralismo “natural”, sin calcos del gran estructuralista, sino coincidiendo en la comprensión, y aún en la “construcción” de un mundo de humanos para humanos.

En sus continuos viajes por el medio oriente y el mediterráneo Kahn “descubre” la arquitectura clásica como la base de toda arquitectura. En Egipto Grecia y Roma modifica su concepción de las formas, llegando a una mitificación del inicio y la aceptación del sabio peso de la memoria. “Louis Kahn desarrolló una arquitectura que se basaba en discernir funcionalmente, de partida, los espacios servidores –como escaleras y servicios- de los espacios servidos. Al mismo tiempo, recurrió a la recuperación del orden, la axialidad y la jerarquía de los modelos históricos y del lenguaje clásico.” [17] Opta por proyectar los edificios en base a las instituciones arquetípicas: el ágora, el coliseo, la plaza, el templo, los órdenes clásicos: jónico dórico, corintio: las pirámides, la bóveda, el domo, el ábside, el frontón, el tímpano, son formas únicas. Busca llegar a ellas porque son intemporales y comunes a toda la historia.

También sus continuos viajes a la India constituyen un fruto importante en su trabajo arquitectónico.


Izquierda: Kahn en marruecos en 1974. Derecha: en Katmandú en 1972.


“El método de Kahn como indagación del origen arquetípico-institucional y su desarrollo proyectual geométrico clasicista están reflejados en la asamblea de Dacca, Bangladesh (1962) la forma como plasmación del objeto arquetípico y como elemento definidor y condicionador de la tipología de la función (excesos de circulaciones/ transiciones/ articulaciones y de elementos de apoyo servicio) universalismo, ausencia de referencialidad geocultural: modos de alcance de la dimensión estructural de la arquitectura como pensamiento.”[18]



Instituto Hindú de administración de Ahmedabad.

Filadelfia, en donde vivió la mayor parte de su vida, influenció la obra de Kahn casi imperceptiblemente, hasta que descubre su inclinación hacia las formas clásicas. Esta ciudad llenó la infancia de Kahn con su paisaje urbano cargado de simbolismos puritanos y sobre todo masones. La masonería, iniciada en la alta edad media francesa, tuvo su punto de auge durante los siglos XVII y XVIII, antes y, sobre todo, después de la revolución francesa, y enriqueció el urbanismo de “la América” con su simbología. Campanarios, torres, domos, columnas y aún pirámides están presentes en el rediseño de una Filadelfia en pleno auge industrial.

Quizás la obra no más importante de Kahn pero si con la cual quedó más satisfecho sea el instituto Salk.

“Cuando Salk vino a mi despacho y me pidió que construyera un laboratorio,el programa era muy simple. Me dijo, “¿Cuántos metros cuadrados tienenlas torres de medicina de University of Pennsylvania?”. Le dije que unos 9.300.Me dijo, “Hay una cosa que me gustaría poder lograr. Me gustaría invitar a Picasso al laboratorio”. Su inspiración, claro está, era que en la ciencia,preocupada por lo mensurable, hay una voluntad de ser aquello que se es,desde la cosa más pequeña. El microbio quiere ser un microbio(por alguna razón impía), y la rosa quiere ser una rosa, y el hombre quiere ser un hombre…para expresar… cierta postura, cierta actitud, cierto algo,que se mueve en una dirección y no en otra, martilleando sin parar a la naturaleza para proporcionar los instrumentos que lo hacen posible. Salk, el científico, intuía ese gran deseo de expresión. El científico, aislado de cualquier otro modo de pensar, necesitaba más que nada la presencia de lo inconmensurable, que es el territorio del artista.
Es el lenguaje de Dios. La ciencia encuentra lo que ya está ahí pero el artista hace lo que no está. Esta consideración cambió el Salk Institute de un simple edificio como el de University of Pennsylvania a uno que requería un lugar de encuentro que fuera tan grande como un laboratorio. Era el lugar del vestíbulo del arte, es decir, un lugar para las artes y las letras. Un lugar en el que uno comía, Porque no sé de un seminario mejor Que los comedores. Había un gimnasio;había un lugar para los becarios que no eran científicos; había un lugar para el director. Había habitaciones sin nombre, como el vestíbulo de entrada, que no tenía nombre. Era la habitación más grande, pero no estaba diseñada de ninguna manera. La gente también podía rodearla; no tenían por qué atravesarla.Pero el vestíbulo de entrada era un lugar Donde se podía servir un banquete si se quería. Ya sabes qué pasa cuando no quieres entrar en un gran vestíbulo señorialdonde debes saludar a alguien al que no te apetece saludar, y eso también les ocurre a los científicos. A los científicos les entra pánico de que alguien cercanoEsté haciendo exactamente lo mismo que ellos. Eso los mata.”[19]



IV b) Aldo Rossi
Nacido en Milán, en 1932, la entreguerra marcó su infancia. Su padre tenía una fábrica de bicicletas. Estudió arquitectura en la Escuela Politécnica de Milán, donde se graduó en 1959.
“Entonces las permanencias pueden convertirse, respecto del estado de la ciudad, en hechos aislados y anómalos, no pueden caracterizar un sistema sino en forma de un pasado que experimentamos aun” [20]
El ambiente en el que se desarrolla íntegramente el trabajo de Rossi es Milán. Ahí se cría admirando la arquitectura de la alta edad media y del renacimiento milanés. A partir de ese contexto es que sale a ofrecer su obra al mundo. Aunque pudo trabajar en muchísimos países, se ciñó siempre al modelo de la ciudad europea, sobre todo de la románica.
Las formas clásicas románicas salen a relucir en el trabajo de Rossi, al parecer inconscientemente: como las terminaciones cónicas en el Teatro del mundo, o la cúpula alargada del Museo Bonnefanten. Siguió el proceso evolutivo continuo de perfeccionamiento y de resolución de problemas tectónicos en busca de la altura y la luz.

“Roma extendiendo su dominación al mundo mediterráneo, hace de la ciudades punto de su sistema imperial; ésta sobrevive a las invasiones germánicas y a las árabes, pero la ciudad cambia completamente su función. Este cambio es esencial para comprender la evolución sucesiva de la ciudad” [21]
En esa su formación se impuso el urbanismo, al que le dedicó muchísimos escritos. El más importante y trascendente es la “Arquitectura de la ciudad”. En este Rossi clama por el valor civil de la arquitectura y lo afirma como forzosa vía desde la q alcanzar el nivel de lo colectivo.[22] Su interés por este tema nace al descubrir que “el escenario era más que el acontecimiento y los lugares más fuertes que las personas”, en posible respuesta a su interés por el cine, y obtenida esta reflexión en su juventud, en una de las ciudades más ricas y tradicionales arquitectónicamente.
En esta época, en una Italia fascista, restringida por la tiranía del corporativismo mussoliniano, Rossi se interesó por el cine neorrealista de De Sicca, Rosellini y Antonioni. Aunque finalmente se dedicó a la arquitectura, no obstante en todos sus diseños están presentes, de alguna forma, los decorados teatrales propios del cine y de la pintura. Aún en sus bosquejos y borradores se nota la predominancia de los colores. Columnatas ininterrumpidas y cortes de ventanas colocados de forma cuadriculada recuerdan a los cuadros de De Chirico. También Luces y sombras juegan un papel fundamental en la arquitectura de Rossi.
“En Rossi como en otros artistas modernos, la conciencia de la pérdida de autoridad del pasado y la ruptura de la tradición son irreparables, y la necesidad de medirse con el pasado es explorada recorriendo nuevos caminos.”[23]


Por esta razón realizó proyectos destinados al teatro y a la ópera. Para la Bienal de Venecia de 1979 diseñó un teatro flotante, el Teatro del Mondo. Diseñó también el edificio de la Ópera de Génova. Su primera obra en América fue un teatro, el Lighthouse de Toronto, Canadá. Finalmente hace el film “ornamento y delito” en 1973.
Durante la reconstrucción de Italia, tan castigada por la guerra mundial, trabajó algunos años en una revista de arquitectura “Casabella continuita” (1953-1954)que pertenecía a su maestro Ernesto Nathan Rogers (1909-1969) de quien obtiene parte de su pensamiento a favor de la recuperación del sentido de ala memoria. En 1966 publicó su primer libro con sus teorías sobre el diseño urbanístico de las ciudades.
En 1971 Rossi sufrió un accidente automovilístico que cambió su vida, y lo hizo pensar en la muerte. La idea de que los cementerios, lugares para los muertos, también requieren una planificación y un dedicado diseño, lo llevó a participar en el concurso –que ganó- para el cementerio de San Cataldo en Módena. Su primer complejo de viviendas es de la misma época. Lo diseñó para un barrio de la periferia de Milán. Fue también diseñador, teórico, profesor y autor. El jurado del premio Pritzker que Rossi gano en 1990 dijo de él, que era “un poeta convertido en arquitecto”.
Fue uno de los grandes renovadores ideológicos y plásticos de la arquitectura contemporánea. Con su “poesía metafísica” y el culto que profesó a la geometría y a la memoria, cambió el curso de la arquitectura y del urbanismo del último tercio del siglo XX. Sus muchos trabajos literarios se deben a su meditación y análisis urbano y humano. “El arquitecto ya que no elige sus lugares, puede construir en ellos pero no darles vida” [24]


El conjunto Gallaratese, Milán 1968. Es un desarrollo del tipo moderno de pavillon, pero con voluntad de deshistorizacion clasicista, de decantación y destilación de componentes - pilar, piloti, corredor, ventana - de voluntad didáctico-ejemplar, desinterés por lo tecnológico e indiferencia respecto del uso social o consumo cotidiano de los espacios.[25]


Edificio Aurora, Turín 1982. Tipologicidad deducida- de componentes de preexistencia en la arquitectura del siglo XIX de Turín- no mimesis del eclecticismo urbano sino critica y clarificación (por selección y rehúso de componentes ejemplares: techo mansarda, galería aporticada etc.) critica del funcionalismo ramplón (negación del acceso frontal, sin embargo, previsible) y evocación de la memoria industrial (dintel de acero) y moderna (paredes loosianas) etc.[26]

La arquitectura de Rossi podría entenderse por tanto como arquitectura evasiva deliberadamente nostálgica que olvida el marco de lo real, incluso en niveles tan comprometidos y evidentes como es el tecnológico , que y como es bien sabido llega a constituir para algunos la ultima razón de ser de la disciplina; así cabe interpretar su elementalidad constructiva, su agresivo y polémico diseño que subrayando los espacios primarios esta rayando el mundo expresivo, ingenuo y evidente a un tiempo, de los niños.[27]

IV. c) Conclusiones:
-La vida alterada y nómada de Louis Kahn permitió que conociera tantos lugares y tantas culturas como para que lograra identificar un común denominador arquitectónico: en el lugar que sea, la edificación debe ser monumental y de forma imponente, que coexista con cualquier variación urbana, cambios, o modernizaciones, sin ser afectada, formas que no sean opacadas por nuevas arquitecturas ni reemplazadas luego. La arquitectura universal debía ser permanente porque es la única forma de que el ser humano sea permanente y no se pierda en el transcurso y movimiento de la vida casi autónoma del mundo. Esta idea se relaciona estrechamente con sus experiencias y acercamientos a las culturas milenarias del hinduismo, el judaísmo, y lo clásico, con sus profundizaciones religiosas y filosóficas sus anhelos de eternidad inalcanzable materialmente. Kahn era un amante del arte, del hombre, del mundo, no importaba cuanto desequilibre esta pasión desmesurada por lo desconocido, lo lejano y lo eterno, su vida inmediata, sus días reales. Gran parte de la grandeza de Kahn como arquitecto deriva a que no ansió ni logró grandeza como hombre mismo, padre y compañero.

- Aldo Rossi obtuvo sus ideales arquitectónicos de la ciudad a partir de una visión utópica y estética de sus propios medios y contextos, idealizó a mi parecer su propia sobrevivencia, mitificando la ciudad europea, italiana mas precisamente como valida en la descendencia de la obra arquitectónica, Para él, la ciudad debía ser quien cuente la historia y no al revés. Este pensamiento poético y romántico llevo a Rossi a ejercer decididamente un trabajo arquitectónico limpio, preciso, con fundamento y esclareciendo todo cuestionamiento futuro.

-Ambos arquitectos rescatan y realzan la belleza de lo natural y no natural ya existente, mediante la intervención sus obras, que actúan como espejos que reflejan y engrandecen para las percepciones más sensibles, la base de lo que para nosotros, es la base. En el caso de Kahn existe una presencia importantísima del agua en sus obras. El agua posee un inicio casi imperceptible y un final en el que se expande y todo el edificio se baña de ésta. Tiene un recorrido, un orden, continúa la proyección de las líneas de muros y pisos casi desapareciendo en la transparencia y en lo liquido, como si arquitectura solida, maciza y monumental se volviera agua.


Capitulo V Marco Operativo.


1. Si Louis Kahn fue estructuralista, entonces ¿son todas sus obras instituciones arquetípicas?

Las instituciones arquetípicas según Carl Jung son las que responden a 3 motivos instintivos por los cuales el hombre crea arquitectura: el lugar de culto y religión, el lugar protección como la casa o el fuerte, y el lugar que gobierna y es permanente, ó sea para lograr ostentación y poder.
El estructuralismo que deshistoriza a la arquitectura para concebir una autentica, sin tiempo, influencias o antecedentes, logra que la monumentalidad de la arquitectura y su imponencia sobre el lugar la hagan única, entonces el tema no es si responden a los motivo instintivos e inconscientes por q lo cual se construye, sino que interpreten mediante belleza e intemporalidad para el ojo critico de la humanidad y la naturaleza lo que estas idea significan realmente.


El Kimbel art Museum construido desde 1966 hasta 1972 trabaja nuevamente con el concepto del agua, su forma ondulante recrea los simbolismos de lo infinito y su función de eternizar el arte y mostrarlo responden a la concepción de un lugar publico de reunión de conocimiento, de sociabilización, y de espiritualidad y belleza para el uso del hombre, y su intelectualidad.


En el caso del Salk Institute, el cual no es precisamente una institución arquetípica, creo que está el claro ejemplo de la intención de Kahn de conseguir permanencia, ostentación y hasta poder. Casi como un templo el instituto mira al mar buscando la meditación y una reflexión de la obra del hombre sobre la naturaleza. Una continuidad entre el mar y el cielo se encuentra al final del recorrido del patio central. Personalmente encuentro un profundo espiritualismo en esta idea del patio al centro de los pabellones y divido por un canal de agua que a la vista parece descender sobre el mar. Por lo que considero si responde a una institución arquetípica, la del culto, el culto a la salud, a la vida, lo cual seguramente proyecto Salk desde un principio cuando escogió a Kahn para realizar sus laboratorios biológicos.
Este patio es quizás, lo principal del proyecto, en cuanto a estética, materialidad, composición, relación con el entorno y técnica. En un momento Louis Kahn pensó en ponerle árboles, pero Luis Barragán (con quien acostumbraba intercambiar cartas) le aconsejo “yo no pondría ni un árbol ni una franja de pasto. Esta debería ser una plaza de piedra, no un jardín. Si haces esta plaza, ganarás una fachada - una fachada hacia el cielo“. Y le envió este sketch. Una plaza que se pierde en el horizonte, entre el cielo y el mar.


Es fácil reconocer a la institución arquetípica en la Asamblea nacional de Dhaka, en la First Unitarian Church, o en el Instituto administrativo Hindú. Pero son las obras más sencillas o comunes de Kahn como la biblioteca Philips Exeter en las que se encuentran realmente las complejidades funcionales y estéticas que destacan a Kahn por ser un buscador eterno de la imponencia visual exterior e interior, como este espacio inmenso de múltiple altura, al cual miran las salas de lectura de la academia, son mucho espacios que a través de este centro de luz que se convierte en un solo cubo inmenso destajado, que inscribe un circulo en cada cara del polígono y que a la vez proyecta una esfera. Formas matemáticas básicas que poseen interpretaciones infinitas y todas validas.


2. Si la teoría estructuralista de Aldo Rossi respalda a la crítica tipológica, entonces ¿constituyen sus obras tipos arquitectónicos?

Según las diferentes interpretaciones de tipos arquitectónicos o ideales estudiados, se rescata la esencialidad del manejo del instrumento de la crítica, la comparación y el juicio para realizar una nueva obra. Rossi definitivamente trabaja con este instrumento y su obra nace en base a una contemplación del entorno, es una intervención original en estética y forma que concibe una nuevo tipo cada vez que se ejecuta.
Para Rossi específicamente el tipo se va constituyendo según la necesidad y según la inspiración de belleza, varía en sociedades diferentes y va de acuerdo a la forma y al modo de vida. Entonces esto corrobora la base de la idea del tipo ideal de Rossi, ser una nueva arquitectura única, con base clara, razón, fundamento e identidad. Claro ejemplo es el museo Bonnefanten y la ciudad que recrea a partir de su existencia, sin dejar de ser la ciudad que existía antes de la intervención.


3. Si Louis Kahn tiene vinculación con la crítica tipológica, entonces ¿es la Asamblea de Dacca arquitectura universal y ausente de referencialidad geocultural?

En mi opinión si es arquitectura universal y sin referencia geocultural. Son las formas geométricas básicas conocidas, quizás orientadas a lo clásico, que definen la tipología y la función del monumento, sin ubicarlas en una época o un lugar del mundo. Veo una obra que pudo tanto pertenecer a las culturas americanas prehispánicas, a las culturas milenarias asiáticas o a la Europa actual.
En todo lo caso lo que relacionamos con las culturas clásicas no es necesariamente únicamente perteneciente a ellas, a lo largo de los estudios históricos, arqueológicos y antropológicos se han encontrado muchas similitudes entre diferentes culturas, pues al fin y al cabo era el mismo ser humano quien las desarrolló, y lo natural es que estos coincidan es que estos descubrimiento y tecnologías hayan coincidido.



4. Si Aldo Rossi busca mediante su arquitectura la ciudad análoga, y restablecer la ciudad como obra de arte, entonces ¿cumplen estos objetivos el edifico Aurora y el conjunto Gallaratese?

En el concepto de la nueva ciudad si los cumplen, pues son estas obras de por si arte y en ciudades de arte absoluto como son Milán y Turín, constituyen digamos la utopía de la ciudad análoga. Pero lo que es difícil es descifrar la intención de Aldo Rossi pues a veces se autoproclamaba como un historicista romántico y otras veces sus obras son nuevos inicios de formar la ciudad, de rehacerla, según abstracción individuales de la comunidad humana, casi sueños, conceptos obtenidos de la imaginación de la ciudad.


5. Si Louis Kahn y Aldo Rossi utilizan en su arquitectura tipologías clásicas, entonces ¿sus obras tienen una voluntad de deshistorizacion?

Se aprecia más la voluntad de deshistorizacion en la obra de Kahn que en la de Rossi, Rossi plasma en su nueva arquitectura su propia visión de la arquitectura del pasado, Kahn en cambio proyecta lo esencial de la arquitectura del pasado en su nueva arquitectura para lograr la intemporalidad.

Lo importante y trascendente del trabajo de Rossi es la correlación entre ciudad y edificio que mantuvo casi metódicamente a lo largo de su carrera.



Pocono Pines House 1989 Centro Direzionale 1988 Centro comercial Torri 1985

Capitulo VI Conclusiones finales

Después del estudio de los temas tratados, puedo concluir concretamente en tres ideas claves que derivan de esta investigación: como entender la crítica tipológica. Como entender a Khan y como entender a Rossi.
El concepto de la critica tipología, como la obra de Aldo Rossi y la obra Louis Khan se encuentran en un punto de equilibro entre el historicismo y el racionalismo. Configuran la opción universal que tienen todos los estilos y objetos a no pertenecer a ningún extremo sino constituir el centro tomando de ambos lados

Los orígenes teóricos del racionalismo en arquitectura pueden encontrarse en los tratados mas antiguos y en todos aquellos momentos especialmente en el siglo XVIII en que la literatura arquitectónica intenta una descripción de los elementos, una clasificación, un método operativo transmisible mediante un conjunto limitado de preceptos verificables, de ahí la asociación, no sin razón, entre el racionalismo moderno y la historia del clasismo.

Por más que la arquitectura con el pasar del tiempo haya querido independizarse de la historia hasta la arquitectura moderna del siglo XX, es imposible que se desligue de su origen, pues los 3 razones arquitectónicas de Vitrubio; Utilitas, Firmitas y Venustas, siguen hasta hoy y han sido aplicadas en cada gran obra que haya habido en la historia de la arquitectura. Esto sumado al funcionalismo del racionalismo produce la crítica, la crítica de tipos, de funciones, de formas, de estéticas, de tiempos y de pertenencias. Esto es la critica tipológica simplemente. La critica como herramienta arquitectónica a través del tiempo se toma lo existente y quizás incluso lo que esta por existir para tenerlo en cuenta a la hora de la nueva creación.

Por lo tanto Louis Kahn quien reconoció esta teoría como valida sin hacerlo literalmente, puede ser comprendido sólo según estos términos, el tiempo en el que quiere introducir si arquitectura, el cual es infinito, y la forma a la que quiere corresponder su arquitectura la cual es múltiple, su perfección se debe a su simpleza y a la vez a su versatilidad.

Entonces Aldo Rossi llega a tener un también una razón mas que valida. Pues su arquitectura es meramente critica, se corrige y vuelve a ser autoevaluada, según la ciudad, según como esta crece y aumenta. La obra de Rossi no es tan monumental como la de Kahn, sino mas bien, las ciudades que forma Rossi, que sus obras constituyen, son las monumentales e imponentes, como una ciudad romana o griega.

Kahn piensa individualmente, Rossi piensa en conjunto, en comunidad. Lo cual contradice el hecho de que Rossi tienen la influencia de la ciudad medieval europea, del feudo, del castillo como unidad, complemento humano, Kahn tiene la influencia de sus estudios y experiencias del mundo entero, de la religión hindú, de la india como cultura, del Asia y del oriente en general.


Bibliografía

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[1] Fernández Roberto, Lógicas Proyectuales. Pág. 64

[2] Tafuri Mamfredo, Teorías e historia de la arquitectura. Pág.232
[3] Tafuri Mamfredo, Teorías e Historia de la Arquitectura. Pág. 282

[4] Fernández Roberto, Lógicas Proyectuales. Pág. 65
[5] Tafuri Mamfredo, Teorías e historia de la Arquitectura. Pág. 11


[6] Montaner Josep María, Crítica. Pág. 72


[7] Tafuri mamfredo, Teorías e historia de la arquitectura. Pág. 124
[8] Acuña Vigil Percy, Metodologías en la historia y crítica de la arquitectura. Pág. 20
[9] Montaner, Josep María, La modernidad superada, Pág.129
[10] Acuña Vigil Percy, Metodologías en la historia y crítica de la arquitectura. Pág. 20

[11] Wikipedia. Enciclopedia libre.

[12] Wikipedia. Enciclopedia libre.
[13] Max Horkheimer y Theodor Adorno; "Dialéctica del Iluminismo”
[14] Montaner Josep María, La modernidad superada. Pág. 129
[15] Montaner Josep María, la modernidad superada. Pág. 128
[16] Moneo Rafael, Aldo Rossi. Pág. 38
[17] Montaner Josep María, Las formas del siglo XX. Pág. 150
[18] Fernández Roberto, Lógicas proyectuales. Pág. 63
[19] Kahn Louis Isidore, White Light, black shadow. Houston 1969
[20] Rossi Aldo, La arquitectura de la ciudad. Pág. 78
[21] Rossi Aldo, La arquitectura de la ciudad. Pág. 165
[22] Moneo Rafael, Aldo Rossi. Pág. 54
[23] Narpozzi Marino, Aldo Rossi. Pag 177

[24] Rossi Aldo, Obras y proyectos. Pág. 11
[25] Fernández Roberto, Lógicas proyectuales. pág. 48
[26] Fernández Roberto, Lógicas proyectuales. Pág. 51
[27] Moneo Rafael, Aldo rossi. Pág. 54